Rev. Padre Victor Caviedes
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                                                                                            LAS PANDILLAS Y LA IGLESIA
                                                                                                                         "No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien” (Rom. 12, 21).
La violencia, la delincuencia y los asesinatos están cada vez más presentes en Fort Myers, Florida, como lo podemos ver con nuestros propios ojos o a través de los diferentes medios de comunicación. 
Lo vemos al interior de la vida familiar donde se aprecia la violencia física, psicológica e incluso la violencia sexual. Igualmente, aunque no llegue a matar físicamente, no podemos pasar por alto la violencia que invade los hogares sobre todo a través de algunos programas de televisión y videos-juegos.
También la violencia producida por la delincuencia: en casa y fuera de casa; al salir a trabajar muy de temprano o los fines de semana en la ciudad, cuando uno va de compras o a cambiar su cheque. Es una violencia asesina que arrebata sin piedad la vida de personas, de familias y especialmente de trabajadores inmigrantes. A todo esto se añade la creciente violencia de las pandillas. 
Se asesina para robar; se asesina por venganza; se asesina por encargo; se asesina bajo el efecto del alcohol o las drogas; se asesina casi siempre con armas de fuego que circulan prácticamente sin control; se asesina a sangre fría; se asesina con lujo de barbarie y en completa impunidad. 

Que hacer ante este panorama? Cabria recordar aquel episodio que relata la Biblia, cuando Dios, Yahvé, pregunta a Caín: “Donde esta tu hermano Abel? ... Que has hecho? Clama la sangre de tu hermano y su grito me llega desde la tierra...”Gn. 4, 9-11. Queremos también responder a tan dramática realidad como lo haría Jesús. Al hambre de Dios respondemos con la evangelización y la celebración de los sacramentos. Y al hambre de pan tratamos de responder con misericordia ante toda miseria humana. Por una parte tratamos de iluminar las conciencias con la luz del Evangelio, la doctrina social de la Iglesia, y con los aportes de la ciencias del comportamiento. Y lo hacemos abriendo las puertas de la Iglesia como un espacio para frenar el desencadenamiento de la delincuencia y las bandas o su neutralización. Que hace la familia, que hacen las instituciones civiles, sociales y religiosas para frenar esta espiral de violencia y de muerte?

Entrevista de la periodista karina Silva Santisteban en el programa Enfoque Hispano de UNIVISION, en relación a como afecta la delincuencia y pandillaje en los niños y adolescentes que no viven en sus países de origen.